Corea del Norte está preparada para dar una respuesta en caso de que EE.UU. lleve a cabo un ataque preventivo.
Pionyang conoce los planes de EE.UU. de llevar a cabo un ataque preventivo contra
sus instalaciones nucleares y está preparado para un ataque de
respuesta en caso de "provocación", según ha declarado el ministro
plenipotenciario de la Embajada de Corea del Norte en Moscú, Zin Zen
Hev, citado por Interfax.
"La situación actual en la península coreana se ha vuelto incontrolada",
ha señalado Zen Hev. Ello se debe al hecho de que "EE.UU. y marionetas
surcoreanas han arrancado las acciones que tienen como objetivo eliminar
nuestra península, derrocar a nuestro líder y realizar un ataque
preventivo contra instalaciones de misiles y nucleares de nuestro país".
Zen
Hev ha destacado que el Ejército y el pueblo norcoreano están
"observando con vigilancia las maquinaciones de las fuerzas enemigas".
De esta manera, en caso de "una mínima provocación" Pionyang está
"preparado para llevar a cabo un ataque de respuesta y aplastar la
provocación".
El Gobierno de EE.UU. está preparado para llevar a cabo un ataque preventivo
contra Corea del Norte en caso de que tenga la certeza de que Pionyang
va a realizar su sexto ensayo nuclear, según los datos proporcionados
por oficiales de la Inteligencia estadounidense.
El domingo 9 de abril EE.UU. decidió enviar al grupo de ataque del portaviones USS Carl Vinson a aguas de la península coreana, en medio del aumento de tensiones por los avances del programa de armamentos de Pionyang.
La imprevista maniobra generó una respuesta inmediata de Corea del Norte, que anunció "contramedidas drásticas".
Live Footage U.S.A Drops NON NUCLEAR BOMB mother of all bombs in Afghanistan...
El Ejército de Estados Unidos lanzó hoy en Afganistán la más grande de
las bombas -no nucleares- disponibles en su arsenal, confirmaron fuentes
militares.
Se trata de la primera vez que el Pentágono usa en
una acción militar la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB),
conocida como 'la madre de todas las bombas', indicaron a la televisora
CNN funcionarios del departamento de Defensa que solicitaron el
anonimato.
*
Precisaron que el artefacto de 10 toneladas fue lanzado desde un avión
MC-130 comandado por un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza
Aérea.
Impactó en la localidad de Achin, provincia de Nangarhar,
cerca de la frontera con Pakistán, con el objetivo de destruir túneles y
a miembros del Estado Islámico (EI), añadieron.
Según datos técnicos, la MOAB explota al llegar al suelo, con un área de daños cercana a los cinco kilómetros de radio.
Durante 2016, Estados Unidos lanzó más de 26 mil bombas sobre siete
países, confirmó un reciente informe del Consejo de Relaciones
Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés), organización estadounidense
especializada en política exterior.
Ello significó unas tres mil más de las utilizadas en 2015, precisó el estudio.
Los
datos del CFR mostraron que la gran mayoría de los bombardeos y ataques
aéreos tuvieron lugar en Iraq y Siria (más de 24 mil 280 explosivos),
donde Washington y una coalición de gobiernos occidentales y de Medio
Oriente efectúan incursiones contra el EI./PL
Era un 15 de marzo de 2003. Los tres mandatarios,
Bush, Blair y Aznar, en compañía del anfitrión portugués Barroso, se
reunían en las Azores para preparar la invasión de Irak y derrocar a
Saddam Husein.
Un evento que hacía odios sordos a la comunidad
internacional. Desde la negativa por parte del Consejo de Seguridad de
la ONU de realizar una intervención militar, apoyándose en el informe de
la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que tras 3 meses de
investigación negaba la existencia de Armas de Destrucción Masiva a
manos de Saddam[1], hasta miles de manifestaciones en centenares de ciudades de todo el mundo con el lema "NO a la Guerra".
5 años más tarde, con una población iraquí llena de sufrimientos y
penas por el destrozo material y moral de la injerencia militar de
Occidente, Bush en su proceso de presidente saliente afirmó en una
entrevista que su mayor error fue creer que en Irak había armas de
destrucción masiva[2].
Las
supuestas fuentes de verificación que presentó el jefe de la Diplomacia
estadounidense en aquel momento, Colin Powell, ante el Consejo de
Seguridad de la ONU sobre la existencia a manos de Saddam Husein de esas
armas de destrucción masiva y que justificaron la invasión, fueron
finalmente consideradas por Bush, años después, como erróneas.
Seguidamente, en 2010, el expresidente estadounidense, sin jamás pedir
un perdón oficial, en un entrevista de la cadena NBC señaló que el no "quería ir a la guerra sino usar la vía diplomática"[3].
El segundo mandatario de ese trío de las Azores, Tony Blair, en una entrevista en la CNN
en octubre de 2015 pidió disculpas, un paso más allá de Bush, por su
papel en la Guerra de Irak. Su perdón se enfocó en haber usado
información de inteligencia errónea, una información que no aceptó jamás
el Consejo de Seguridad de la ONU, y en no prever el caos que desataría
el derrocamiento de Saddam Husein, en referencia al nacimiento del tan
extraño EIIL (Daesh, en árabe).
Y finalmente, tenemos al exmandatario español, José María Aznar. En
un espacio de entrevista muy diferente al de Bush y Blair, en su hogar y
lejos de un plató de televisión. Hablando de su amor con Ana Botella y
de otros temas de su vida íntima y entrevistado por el cantante
franquista Bertín Osborne en su programa de farándula española "Mi Casa
es la Tuya", Aznar también argumenta sobre la Guerra de Irak.
Entre los 3
mandatarios del Trío de las Azores, Aznar no sólo no ha sido el único
que jamás ha reconocido que la invasión de Irak fue un error sino que
además, y como señala en la entrevista, "volvería a las Azores una y mil
veces".
Las declaraciones de Aznar no solo burlan los informes
internacionales que corroboran que no hubo armas de destrucción masiva
en Irak, sino todo el dolor de una guerra y sus daños colaterales.
Una
guerra que provocó 4446 muertes de soldados estadounidenses, la mayoría
de clase baja para poder pagarse sus estudios universitarios o tener un
trabajo más estable para mantener a su familia, 179 soldados británicos,
y 11 del cuerpo militar español.
Una guerra, que según un informe de la
revista Plos Medicine coordinado por Amy Hagopian[4],
de la Universidad de Washington, la cifra total de muertos en la
invasión ha sido de 460.800 personas, siendo el 60 % víctimas directas
de la guerra y el 40 % por el colapso de los servicios de salud e
infraestructuras dado el contexto bélico en Irak.
Además, la invasión de
Irak ha provocado 3,3 millones de desplazamientos los últimos años
según ACNUR[5].
Y sin olvidar, jamás, que la entrada de España en el conflicto armado
hizo peligrar a la población civil española, la misma que el 90 % estaba
en contra de esa invasión. El 11 de marzo de 2004, finalmente,
murieron 198 personas en el Atentado de Atocha por culpa del Trío de
las Azores.
En conclusión, el hecho que Bush y Blair se "autocritiquen" sobre su
injerencia en Irak, tras la presión de varios informes como el último
del exfuncionario británico John Chilcot que deja en evidencia las
mentiras para justificar la intervención[6],
mientras Aznar siga paralelamente defendiendo en público rotundamente
su actuar en una de las salvajes ocupaciones del siglo XXI refleja una
de las debilidades de la Trama española, la falta de cultura democrática
y la permanencia de brotes de fascismo en la élite española.
Posiblemente un problema que padecemos hoy por pintar la Transición
Española como etapa finalizada cuando todavía está presente.
‘EEUU mantiene su hegemonía en la UE por base militar de Rota’
Protestan en España por el uso de una de sus bases militares por parte de Estados Unidos en el bombardeo de Siria. La
manifestación se llevó a cabo cerca de la entrada de la base militar de
Rota, en Cádiz.
Los congregados denunciaron que el
recinto no debe servir como un punto de partida de destrucción y muerte
por el Gobierno estadounidense.
La protesta fue convocada después
de que la semana pasada Washington atacara Siria con sus barcos
destructores, que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN, con sede en la base de Rota.
Durante la visita, los marineros rusos se reunirán con altos
representantes de la Armada surcoreana y disputarán partidos amistosos
de diferentes deportes con marineros del país asiático.
Un grupo de buques de combate pertenecientes a la Flota del Pacífico rusa ha llegado al puerto surcoreano de Busan, informa RIA Novosti citando a Vladímir Matvéyev, portavoz de la Marina rusa.
Según Matvéyev, se trata del buque insignia de la Flota del Pacífico, el crucero lanzamisiles Variag,
que está acompañado del tanquero Pechenga.
Los marineros rusos se
reunirán con altos representantes de la Marina surcoreana, el alcalde de
Busan y el cónsul general ruso en la ciudad.
Un grupo de buques de combate pertenecientes a la Flota del Pacífico
rusa ha llegado al puerto surcoreano de Busan. Se trata del buque
insignia de la Flota del Pacífico, el crucero lanzamisiles Variag, que
está acompañado del tanquero Pechenga.
Los marineros rusos se reunirán
con altos representantes de la Marina surcoreana, el alcalde de Busan y
el cónsul general ruso en la ciudad.
"Los uniformados de la Flota del Pacífico podrán visitar lugares de interés de Busan y jugarán una serie de partidos amistosos de distintos deportes con marineros surcoreanos", ha agregado el vocero.
La agencia de noticias Yonhap aclara que los buques rusos permanecerán cuatro días en Corea del Sur.
Las
naves de la Flota del Pacífico empezaron su travesía el 1 de abril y
pasarán en el mar más de dos meses. Está previsto que los marineros
rusos realicen otras seis visitas no oficiales a puertos extranjeros.
El
domingo 9 de abril EE.UU. decidió enviar el grupo de ataque del
portaviones USS Carl Vinson, perteneciente a la Tercera Flota de la
Armada de EE.UU., a aguas de la península coreana.
Se trata de la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que el mando de la Tercera Flota despliega un grupo naval de ataque al oeste de la línea internacional de cambio de fecha.
EE.UU. ha enviado este domingo a aguas coreanas
en medio de una creciente tensión por los avances de Pionyang en su
programa de armamento a una parte de su flota de ataque. Les presentamos
imágenes del portaaviones USS Carl Vinson, buque de guerra que, según
algunos medios, está protagonizando una maniobra "sin precedentes" desde
la Segunda Guerra Mundial.
Comisión en el Senado sobre los Asuntos Iberoamericanos
El portavoz de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Dionisio García, del Grupo Popular se ha dirigido al Ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, durante su comparecencia en la Cámara Alta,
para mostrarle su acuerdo con su exposición y el apoyo y respaldo de
todo el Grupo en el Senado con su discurso sobre la situación de los
países Hispanoamericanos.
García Carnero ha explicado que su intervención se iba a centrar en dos países en concreto, Colombia y Venezuela,
por “la situación tan singular que viven”.
En este sentido, ha
destacado que hoy en día Colombia atraviesa “un momento determinante
histórico, tras más de 50 años de guerra y centenares de muertos”. “He
hablado con instituciones, partidos políticos, opositores –ha añadido- y
todos quieren la paz. Todo el mundo queremos la paz”.
A este respecto, el portavoz popular ha asegurado que los acuerdos adoptados por el gobierno de Colombia y los miembros de las FARC
en Cuba, no contemplaron la posibilidad del rechazo de la voluntad
popular, que votó NO en el referéndum, lo que demuestra que “la paz no
se alcanza sólo con la firma de documentos, la paz se tiene que albergar
en la voluntad de la gente”.
VENEZUELA NO TIENE DEMOCRACIA
Sobre Venezuela, el senador popular ha destacado que
hoy en día “ni el respeto a los derechos humanos, ni la separación de
poderes, ni la libertad de prensa y expresión, que son valores
sustanciales en democracia, están garantizados”.
En su intervención,
García Carnero ha recordado que hay 117 presos políticos en el país, que
sufren una condena injusta; más de 2 millones de personas han tenido
que huir; y que es el segundo país con mayor índice de criminalidad, con
varios cientos de miles de asesinatos impunes, desde que se instaló
este régimen.
Esta crisis política ha derivado en una crisis económica y, por
consiguiente, humanitaria –ha manifestado el portavoz popular-. La
carencia de alimentos y medicinas hace que la gente se muera; y esa es
nuestra principal preocupación; el Grupo del PP no va a mirar para otro lado.
Para finalizar, el senador por Zamora ha pedido que
se liberen los presos políticos y se retiren las inhabilitaciones; que
sean restituidas a la Asamblea Nacional las facultades que le son
propias y, en tercer lugar, que observadores de crisis humanitarias,
como la UEA o Naciones Unidas, actúen en Venezuela.
Néstor García Iturbe.─ En los momentos en que el mundo y la
Organización de Naciones Unidas están analizando el injustificado y
apresurado bombardeo de Estados Unidos contra Siria, por un ataque con
armas químicas que nadie puede asegurar lo han realizado las tropas de
Assad, el Comando Sur se mueve en dirección a Venezuela.
Desde finales del mes de marzo, el señor Luis Almagro, Secretario
General de la OEA, está tratando de cumplir la orden que recibió de
crear una situación en relación con Venezuela que pueda servir de
pretexto para la intervención estadounidense en dicho país. Almagro , en
contubernio con una serie de países miembros, encabezados por México,
Brasil y Colombia, trató de que el Consejo Permanente de la
organización violara una vez más lo establecido en la Carta de la OEA y
aprobara el análisis de la situación interna de Venezuela sin que este
país lo hubiese solicitado.
La maniobra estadounidense comenzaba con ese paso, para poder dar
legitimidad a la intervención militar en la tierra de Bolívar y Hugo
Chávez. Un grupo de once países se opusieron a la maniobra y todo el
andamiaje cayó al suelo, por lo que se hizo necesario buscar otro
propósito para el derrocamiento de Maduro y en eso Almagro ha
continuado trabajando.
Pero Almagro no es el único que está empleado en esta tarea, los agentes
de Estados Unidos en Venezuela están promoviendo disturbios, actos de
vandalismo y provocando la acción de las fuerzas del orden, con el fin
de crear un clima de ingobernabilidad, que pueda justificar la presencia
de las tropas estadounidenses para hacer valer la famosa
“responsabilidad de proteger”, que nadie les ha asignado y debido a
dicha “responsabilidad”, poder hacer una acción de “intervención
humanitaria”, otro invento imperial para encubrir su injerencia en los
asuntos internos de un país.
Cómo parte de la preparación previa a la acción militar para derrocar al
gobierno Constitucional de Venezuela, el Almirante Kurt W. Tidd, Jefe
del Comando del Sur de los Estados Unidos ha realizado varias
declaraciones. En una de ellas planteó que la creciente crisis
humanitaria existente en Venezuela podría obligar a organizar una
“respuesta regional” para resolverla. También dijo que Venezuela era un
factor desestabilizador en la región, que atraviesa un período de
inestabilidad significativa, debido a la escasez generalizada de
medicamentos y comida, una constante incertidumbre política y el
empeoramiento de la situación económica, a lo que debía agregarse la
constante violación de los derechos humanos y las libertades por parte
del gobierno.
Cuando el Jefe del Comando Sur habla de darle al problema venezolano una
“respuesta regional”, se refiere a los acuerdos a que llegó León
Panetta cuando era Secretario de Defensa, en la gira que efectuó en
abril del 2012.
En aquella gira Panetta visitó Colombia, Brasil, Chile, Honduras y
Panamá. En todos esos países estableció acuerdos con las fuerzas armadas
para dar entrenamiento y suministros adecuados a una fuerza de tarea
formada por esos países, que en caso de un conflicto regional, actuaría
conjuntamente con Estados Unidos en la “solución” del mismo. Como pueden
deducir , sería una “coalición internacional”, no Estados Unidos el
atacante.
Al finalizar su reunión en Chile, dijo: “En este hemisferio somos un
familia, o famiglia, como decimos en italiano”, el toque italiano
permite recordar las acciones de la Mafia, pues al parecer, lo que
estaba creándose era una verdadera Mafia internacional.
No podía faltar en las palabras de Tidd la famosa “Seguridad Nacional”
de Estados Unidos, que según él está afectada por la actividad
desarrollada en América Latina por Rusia, China e Irán, países que citó
por sus nombres, los que considera una amenaza para los intereses
estadounidenses en la región. Recuerden que un Orden Ejecutiva de Obama,
no de Trump, declaró que Venezuela era un peligro para la “Seguridad
Nacional” de Estados Unidos.
El Comando Sur de Estados Unidos, principal actor en esta operación,
tiene como Misión el actuar como una organización conjunta inter
agencial, que procura según conceptos del mando militar apoyar la
seguridad y la estabilidad de las Américas tal y como lo establece la
Doctrina Monroe. Actúa como gendarme internacional contra aquellos
países que son acusados por Estados Unidos como violadores de los
Derechos Humanos, de las libertades básicas o que se oponen a la
dominación estadounidense mediante la defensa de los intereses de su
pueblo, la soberanía y la independencia nacional.
Las acciones a las que nos hemos referido, que se están desarrollando
contra la estabilidad de Venezuela, se encuentran recogidas en el
documento titulado “Operación Venezuela Freedom-2,” plan conjunto,
preparado por el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado y la
Oficina de la Misión Cuba-Venezuela existente en la dirección de la
Comunidad de Inteligencia estadounidense .
La Operación Venezuela Freedom-2 incluye doce puntos cuyos objetivos son:
- Creación de un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada.
- La utilización de la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir las
acciones del Gobierno bajo un enfoque de "cerco y asfixia".
- Insistir en la instauración de un gobierno de transición y el nombramiento de un gabinete de emergencia.
-Aplicar las “tenazas” para asfixiar, paralizar e impedir que las
fuerzas revolucionarias se puedan recomponer, de manera que esto permita
arribar a la fase terminal, impulsando un plan de acción a corto plazo.
- Mantener la campaña ofensiva en el terreno propagandístico,
"fomentando un clima de desconfianza, incitando temores, haciendo
ingobernable la situación".
- Desarrollar una campaña donde se explotarán temas como la escasez de
agua, de alimentos y de electricidad, teniendo este último aspecto un
carácter grave para el gobierno.
- Señalar que tiene especial interés posicionar, en las actuales
circunstancias, la matriz de que Venezuela entra en una etapa de crisis
humanitaria , que está cerca del colapso y de ”implosionar”, demandando
de la comunidad internacional una “intervención humanitaria” para
mantener la paz y salvar vidas".
- Insistir en la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y utilizar todos los medios posibles para divulgar esto.
- Incrementar la campaña dirigida a mantener la imagen con la que desde
hace años intentan promover la vinculación del Gobierno de Venezuela
con la corrupción y el lavado de dinero, como plantean en la Orden
Ejecutiva que emitió Barack Obama en contra del país el 9 de marzo de
2015.
- Continuar trabajando sobre el sector militar y señalar que han ganado
adeptos en sectores institucionalistas gracias a su exitosa campaña.
- En cuanto a los colectivos, los catalogan como obstáculos para las
movilizaciones y demandan su neutralización operativa en esta fase
decisiva.
- En relación con la situación militar, plantean que no pueden actuar
en este momento abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes.
Es necesario concretar lo ya anteriormente planificado para la fase 2
de la operación. Los entrenamientos y simulacros operacionales de los
últimos meses, con la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base de
Palmerola, en Comayagua –Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta
Interagencial Sur–, que permite colocar tales componentes en condiciones
de actuar rápidamente en un arco geoestratégico apoyado por las bases
militares de 'control y monitoreo' en las islas antillanas de Aruba
(Reina Beatriz) y Curazao (Hato Rey); en Arauca, Larandia, Tres
Esquinas, Puerto Leguízamo, Florencia y Leticia en Colombia; todo ello
como Lugar de Operaciones de Avanzada (FOL), con proyecciones sobre la
región central de Venezuela donde se concentra el poderío
político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos
para la operación, que se explican en el plan de trabajo.
El escenario está preparado, las fuerzas que deben actuar se encuentran
listas, el momento de iniciar la Operación Venezuela Freedom-2 se
determinará en base al desarrollo de las acciones previas que se han
planificado por Estados Unidos y sus secuaces para crear en Venezuela el
clima de ingobernabilidad requerido.
Esta no es la primera vez que el imperio se involucra en una operación
como esta, pero, por si les falla la memoria, les recuerdo, que la
determinación de lucha de un pueblo en la defensa de su soberanía e
independencia es un arma muy poderosa…
¿Necesita Trump mostrar que no tiene alianzas con Rusia?, ¿no se ha
equivocado de enemigo, China?, ¿quiere demostrarle a China la fuerza
militar de EEUU?
Las imágenes fueron horribles: niños
muertos, madres llorando, casas destruídas, ‘cascos blancos’ de aquí
para allá y ambulancias tratando de paliar el desorden. Son imágenes que
hemos consumido todos y que obviamente a nadie dejan indiferente. Lo
que piden los afectos es venganza. ¿Contra quién?
Primero los hechos: ataque aéreo sobre Khan Shaykhun, situado en la
fortaleza yihadista de Idlib. Resultado: 70 muertos y al menos un
centenar de heridos. La bomba utilizada: armas químicas, probablemente
el ya tristemente famoso gas sarín. ¿Quién es el autor de la matanza?
Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos la autoría corresponde a
la aviación siria. Rusia -en cambio.
Afirma que se trató de un
bombardeo ordinario del ejército sirio al lugar donde los yihadistas
preparaban armas químicas. Por su parte, el gobierno sirio no sólo
desmiente haber utilizado armas químicas sino que afirma que no las
posee.
¿Quién dice la verdad? Difícil de responder. A pesar de la nebulosa,
Francia, Reino Unido y Estados Unidos se han apresurado a condenar el
ataque sirio con gas sarín y han pedido una condena urgente del Consejo
de Seguridad.
Rusia no sólo vetó ayer jueves la condena sino que
advirtió que si había una acción militar, toda la responsabilidad caería
sobre quienes la hubieran iniciado. ¿Anticipando un reparto de culpas de un temido estallido de la tercera guerra mundial? De momento las relaciones con EEUU por Siria ya se dan por totas.
Lo que no se entiende es la posición de Estados Unidos. El presidente Trump
criticó a Obama por su pasividad tras el ataque químico de Guta
(Damasco) el 21 de agosto de 2013. Trump debería de saber que ya quedó
acreditado que dicho ataque no fue obra del ejército sirio, sino de las
mismas fuerzas rebeldes.
Y debería de saber también que los niños
asesinados eran niños secuestrados por los yihadistas, utilizados como ‘escudos humanos’. ¿Se habrá repetido la historia?
Tampoco cabe esperar neutralidad de los ‘cascos blancos’,
autores de las imágenes. Son financiados por Estados Unidos y Reino
Unido y sólo trabajan en zonas controladas por el yihadismo.
Los misioneros en la zona me cuentan como muchas de las
manifestaciones y marchas en apoyo del régimen de Al Assad han sido
manipuladas por la prensa occidental para mostrarlas como
manifestaciones contra el régimen. Por supuesto, Al Assad no está -ni se le espera- en los altares, pero tampoco es la encarnación del Mal como pretenden algunos medios de propaganda.
La pregunta es: ¿por qué Estados Unidos parece empeñado en declarar la tercera guerra mundial?,
¿no argumentaba en campaña que el plan de Hillary para atacar Siria
desencadenaría una guerra mundial?, ¿necesita quizás demostrar que no
tiene alianzas con Rusia?, ¿no se ha equivocado de enemigo, China?,
¿quiere demostrarle a China la fuerza militar de EEUU?
‘Trump quiere la salida de Al-Asad del poder en Siria’
Mi análisis en las Noticias de HispanTV:
*
El premier israelí, Benyamin Netanyahu, ofrece su apoyo al reciente
bombardeo de EEUU contra Siria ordenado por su presidente
Donald Trump. En un comunicado, el premier israelí ha dicho que
el presidente Trump ha enviado una señal firme y contundente, tanto en
palabras como en acción, de que el uso de armas químicas es inaceptable.
Israel,
dice Netanyahu, apoya completamente las decisiones de Trump y espera
que su mensaje tenga repercusión no solo en Damasco, sino también en
Teherán, Pyongyang y otros lugares. También han apoyado a Trump Australia y Arabia Saudí.
Ya en este punto del conflicto no queda espacio para las dudas en
cómo se organiza, diseña y ejecuta la agenda del golpe contra Venezuela.
Tampoco hay tiempo para cuidar las formas.
Si algo develan los hechos violentos suscitados el día de ayer 4 de
abril en la avenida Libertador y la autopista Francisco Fajardo de
Caracas, es que los actores del golpe a lo interno aguardaban ansiosos
el empuje de la OEA.
La resolución aprobada por 17 países de la OEA el 3
de abril fue el pitazo de salida para intentar abrir un nuevo ciclo de
violencia y confrontación en la calle, peligrosamente parecido al que
iniciara en febrero de 2014.
La brújula de esta secuencia señala al Norte
La secuencia de acciones que posibilitaron los eventos violentos del 4
de abril, tienen su punto de origen en Washington, sede de la OEA, un día antes.
La estrategia de choque institucional ejecutada por Estados Unidos y
sus peones en el tablero de la OEA, fue replicado rápidamente por los
dirigentes antichavistas, quienes utilizaron la amenaza de destituir
ilegalmente a los magistrados del TSJ como convocatoria central de la
marcha, bajo la narrativa general del golpe de Estado contra la Asamblea
Nacional (AN).
La extorsión política aplicada a Venezuela no está detrás de la cortina, sino al frente
La maquinaria del golpe contra Venezuela tiene en su médula la
estrategia de choque contra todo viso de legalidad nacional e
internacional que no la favorezca, ubicando a sus operadores en el
terreno a afiliarse sí o sí a la misma trama desde sus activos políticos
e institucionales, en parte para evitar el desgaste de la narrativa del
"Golpe de Estado" contra la AN (que requeriría según ese cálculo una
respuesta del mismo calado), en parte para producir un punto de
inflexión que vaya profundizando el desconocimiento de todo mecanismo de
interlocución entre distintos poderes del Estado y fuerzas políticas en
el corto plazo.
Trancar el juego para no negar resolverlo políticamente
a través del diálogo.
Pues calibrar el frente interno a la narrativa rupturista y
confrontativa que contra el Estado venezolano se ha venido alimentando
desde la OEA, viene a cumplir con el propósito de posicionar a la AN
como el único factor de medición (y de extorsión política) para validar
o negar a la permanencia de Venezuela dentro del sistema interamericano
dominado por la élite financiera de Estados Unidos.
Básicamente que sea causa de su cerco y aislamiento diplomático (por
ahora) la resistencia a no dinamitar el Estado venezolano, ante la
exigencia de la OEA y por razón lógica de sus aliados internos para que
sea reconocido un poder en desacato (por sus propias acciones) y que
varias veces ha intentado derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Se
propone como única opción válida que la institucionalidad venezolana se
dé un tiro en la cabeza para ingresar eficazmente como un cadáver más al
cementerio de la OEA, una especie de truque para ser reconocido y
nuevamente bienvenido a los esquemas de la institucionalidad gringa.
Y
detrás de toda estrategia, así como en las líneas de financiamiento que a
través de ONGs terminan en el antichavismo, está el Departamento de
Estado de EEUU, que nuevamente pone todos sus recursos políticos y
financieros para intentar otro ensayo de revolución de color en
Venezuela.
Cumpliendo con su papel de operador dentro del organigrama de la
intervención, la AN ha anunciado que destituirá este miércoles 5 de
abril a los magistrados del TSJ, mostrando a su vez el desespero por
poner todos sus activos institucionales en el compás del golpe. Con esto
buscarán agudizar el cuadro de asedio y tensión a lo interno, para
ajustarse al paso dado por la OEA.
La marcha empezó a no ser pacífica desde su convocatoria
El marketing de la convocatoria realizado principalmente por Voluntad
Popular y Primero Justicia dibujaba distintas imágenes pero con un
único enfoque: "manifestantes pacíficos" intentando romper los cercos
policiales que ellos sabían que estarían apostados en la ruta de su
movilización
La promesa la cumplieron: decenas de agitadores violentos comenzaron a
asediar a los cuerpos policiales en la avenida Libertador (y después en
la autopista Francisco Fajardo), buscando iniciar la confrontación. El
video y la secuencia de fotografías (tomadas por fotoreporteros de AFP y AP) que presentaremos a continuación evidencian la inexistencia de "manifestantes pacíficos".
Al momento en que los efectivos policiales iniciaron los
procedimientos normales para contener la situación, individuos
preparados con máscaras antigases, objetos contundentes y guantes para
repeler bombas lacrimógenas, entrenados en colocación de barricadas y en
improvisación de armamento artesanal, respondieron automáticamente, muy
coordinados y organizados.
Nunca existieron esos "manifestantes pacíficos" reseñados por la
prensa internacional y local que actuaron de forma espontánea contra “la
represión". Sí existió, en cambio, una actuación articulada y preparada
de agitadores violentos que sabían a lo que iban ese día, con el debido
respaldo de la dirigencia antichavista que nunca condenó sus acciones.
Entre algunos detalles a destacar de la jornada violenta: un efectivo de la GNB fue despojado de su armamento por los "manifestantes pacíficos"; 7 efectivos de la PNB
heridos por estos actores violentos; escudos policiales fueron
arrebatados; la principal arteria vial de Caracas fue trancada; tres
paramilitares fueron capturados en Aragua en posesión de un
lanzagranadas.
"Los colectivos" nos agreden: cuando no es sólo el marketing de la represión
Desde Lilian Tintori, pasando por Gaby Arellano, hasta la decena de medios y periodistas que cubrían los disturbios, se cartelizaron
en posicionar la matriz de que "los colectivos chavistas" también
participaron de la represión "disparando contra los manifestantes".
Salta la duda que una manifestación que contó con una inmensa cobertura
mediática, no haya mostrado ni una sola foto que evidenciara esta
acuasación. La periodista Madelein García demostró la falsedad
de estas acusaciones a través de un video publicado en Instagram.
Incluso la denuncia de que una persona había sido herida por un impacto
de bala de un "colectivo" no ha sido corroborada hasta los momentos.
Estas acusaciones sin respaldo en la realidad, nos remiten a una
operación de bandera falsa que capitaneó Primero Justicia y Lilian en
noviembre del año 2015, reseñada en su momento
por Misión Verdad. En ese momento y en seguidilla distintos actores
políticos (Henrique Capriles, Miguel Pizarro, entre otros) vincularon a
"los colectivos" con supuestas agresiones recibidas, nunca demostradas,
bajo las cuales señalaban directamente a altos dirigentes del chavismo
de haberlas preparado.
La criminalización y demonización a la cual se somete a los
colectivos, en este contexto específico, puede más bien dar cuenta de
cómo operaciones de bandera falsa (perpetrar una agresión física contra
dirigentes opositores, realizada por ellos mismos, para incriminar luego
al chavismo) se pueden estar barajando entre el portafolio de opciones y
posibilidades.
Fabricar uno o varios hechos estremecedores contra
dirigentes opositores para activar una escalada en las manifestaciones y
aumentar la presión internacional en un momento en que Venezuela está
en cartelera, es una ruta nada deleznable para sus objetivos inmediatos.
La sobreexplotación mediática de las principales figuras opositoras
"agredidas" con gas pimienta y bombas lacrimógenas, conscuencias de la
violencia generada por sus seguidores, podría estar indicando sus
preparativos, más allá de que en el momento las imágenes fueron
utilizadas para desviar la atención y las culpas de los hechos violentos
hacia los cuerpos de seguridad.
Igualmente la reorganización de una parte importante del mapa económico
venezolano evidencia que un importante sector empresarial (nacional y
extranjero) marca un distanciamiento importante de los carteles
económicos responsables de las agresiones económicas, Fedecámaras y
Consecomercio
.
Esto sucede en el marco de una estrategia de reordenamiento económico
interno, donde también entra el nuevo Dicom y las alianzas
público-privadas en áreas estratégicas de la economía nacional al finalizar la Expo Venezuela Potencia 2017,
con miras al mercado financiero internacional en términos de atracción
de inversiones en el marco de un nuevo marco regulatorio.
La entrada de Venezuela
al Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (importante proyecto
geoeconómico del bloque de poder mundial anti-Washington) y el último
reporte del banco Barcalys sobre las altas probabilidades de que
Venezuela no caiga en default en abril, son datos importantes sobre cómo
estas medidas están repercutiendo positivamente en el mercado
financiero internacional y cómo el país expande sus alianzas para
superar el bloqueo impuesto desde Estados Unidos.
Este escenario de recuperación económica y política, que incide
positivamente en el aumento en la aceptación del presidente Nicolás
Maduro según encuestadoras privadas,
impone una presión para pisar el acelerador del golpe, antes de que se
consolide la recuperación. Usando a la AN como recurso interno para
ilegalizar inversiones y al Departamento del Tesoro para sostener la
persecución, en el marco de una pugna geopolítica entre grandes bloques
de poder donde se encuentra Venezuela.
La agenda del golpe también por
contener geopolíticamente a Venezuela, que es lo mismo que contener
geopolíticamente a los adversarios directos de la élite financiera
occidental.
Intentan forzar el golpe por la vía de la confrontación violenta y el
asedio extranjero es una reacción dirigida a revertir todas estas
medida, esperando el momento preciso para arreciar el bloqueo financiero
y así impedir que se consolide la recuperación económica. Con ello
buscan extremar las dificultades de la población y en consecuencia la
presión política y social con el cálculo de que por esa vía habrá un
nócaut fulminante contra el chavismo, o al menos tomarán una ventaja
imposible de voltear.
El objetivo de esta guerra sigue y seguirá siendo
la población.
Revolución de color y la necesidad de que el frente interno no se quede rezagado
Revolución de color es el nombre del método político bajo el cual
Estados Unidos y la OTAN (a través de sus medios, políticos y ONGs)
ejecutaron sendos golpes de Estado y preparativos de intervención
extranjera en países como Serbia, Georgia, Siria, Egipto, Túnez y
Ucrania; países destrozados y fragmentados al extremo luego de estas
terribles experiencias.
La doctrina y marco operativo de una revolución
de color plantea que el gobierno a ser derrocado debe ser debilitado
y aislado en el ámbito internacional, estremecido en su orden interno a
través de manifestaciones violentas (que luego serán presentadas por
los medios como pacíficas), debe ser demonizado y criminalizado por los
medios internacionales, atacado en sus puntos débiles económicos,
políticos y financieros, caotizado a tal punto que no le quede otra
opción que soltar el poder.
En este sentido, con respecto a Venezuela ya han dado par de paso en
el primer punto (intentar debilitar internacionalmente al gobierno a
derrocar) y por la vía de los medios se prepara una nueva inyección de
manipulaciones al expediente de criminalización contra Venezuela (otro
de los puntos claves).
Ambos son necesarios, y vienen dándose en
paralelo, para estimular directamente protestas violentas que aumenten
la intensidad del conflicto hasta su punto de quiebre. No producto de la
casualidad grandes corporaciones mediáticas como El País, ABC, The
Washington Post, Reuters, AFP, AP, entre otros medios
de gran audiencia en inglés y español, reseñaron las protestas en
Venezuela como si se estuvieran refieriendo a un estado forajido
.
Actuando como si fueran la oficina de propaganda del Departamento de
Estado de EEUU, la agencia que pone sus recursos blandos (las ONGs) y
diplomáticos (extorsión financiera a países del caribe en la OEA) a
disposición de este nuevo ciclo de golpe contra Venezuela. Aplicando una
táctica de arropamiento de lo que sucede en la calle y en la arena
internacional. Los verdaderos operadores políticos de primera línea del
fondo de inversión de empresas y corporaciones en Venezuela.
Ya Venezuela vivió su propio y trágico experimento de este formato en
2014, con las consecuencias y dispositivos aplicados que ya todos
conocemos. La necesidad de reeditar esa experiencia y a toda velocidad
está marcada por la presión que impone el momento y su propia agenda. La
OEA ya avanzó hasta donde pudo y para dar un próximo paso necesita que
el frente interno haga valer lo invitación que hace la resolución del 3
de abril de que Venezuela retorne al orden democrático.
Esta estrategia
debe avanzar rápido y debe ir escalando en el tiempo inmediato para
acercarse al objetivo final de forzar un golpe de Estado contra
Venezuela, aprovechando el tiempo limitado en el que Venezuela estará en
vitrina. Su extensión depende de una torcedura real en el conflicto
interno. El marco de inmunidad que establecen 17 países para la OEA, no
sólo abre el compás de tiempo sino el margen de respaldo diplomático a
acciones violentas similares o mayores a las que se dieron el 4 de
abril.
A pocos días de empezar el feriado de Semana Santa y que este se
conecte con el feriado del miércoles siguiente, 19 de abril, se pisa el
acelerador contra Venezuela Una semana que tiende a descongestionar
fuertemente la coyuntura y a relajar la tensión política.
Que el
conflicto venezolano se agudice antes de que llegue esa semana es la
línea de tiempo que marca qué tanto están dispuestos a arriesgar o a
esperar, y ellos no quieren (ni pueden) esperar. Los dueños de este plan
le dicen que avancen y ellos son muy buenos empleados como para
irrespetarlos.
Hasta los momentos los dirigentes políticos más resaltantes del
antichavismo y Voluntad Popular (que desea capitalizar a totalidad el
empuje de la OEA), mantienen una convocatoria para repetir situaciones
el próximo día jueves, con el que plantean que estos disturbios vayan
creciendo y agudizando sus desastres y daños humanos.
Mientras tanto
buscan calentar conatos de guarimbas en Mérida y otros estados del país,
en el desesperado intento de proyectar una imagen falsa de que todo el
país está inundado de violencia. Luis Almagro, por su parte, omitiendo
olímpicamente los disturbios generados por la movilización, vuelve a
empujar para que siga adelante la agenda que él encabeza junto a
Voluntad Popular.
Se juegan demasiado y demasiado rápido.
¡CANDELA! La MUD DESATA SU VIOLENCIA
*
Trabajo realizado por www,laiguana.tv
En el centro de Caracas, mientras transcurrían estos episodios de
violencia, una marcha chavista desbordada las calles. En alegría, sin
crear zozobra ni intranquilidad en sus adyacencias. Y mostrando sólo un
cuarto de máquina de lo que puede llegar a movilizar, tanto en Caracas
como en el interior de Venezuela. Dato importante a tomar en cuenta si
el ritmo que nos quieren proponer está en la calle.
A mediados de
marzo de este año, el coordinador de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen
O’Brien, lanzó la voz de alarma: en Yemen, Somalia, Sudán del Sur y Nigeria, se
corre el riesgo de que estallen grandes hambrunas, añadidas a la grave situación
en que vive la población de esos países. No son los únicos, pero sí los más
graves: no hay que olvidar que, pese al proceso de paz abierto en Astaná, la
feroz guerra impuesta a Siria sigue destruyendo miles de vidas y provocando
decenas de miles de refugiados.
En esos cuatro
Estados citados por O’Brien, veinte millones de personas corren peligro. El
funcionario internacional había visitado esos países, excepto Nigeria, e
informó al Consejo de Seguridad de la ONU de la inminente catástrofe,
además de los riesgos asociados a enfermedades y epidemias como el cólera que
ya ha causado muertes en Sudán y personas afectadas en Somalia, si no se
adoptaban medidas inmediatas.
En Somalia,
seis millones de personas, más de la mitad de su población de diez millones de
habitantes, necesitan ayuda alimentaria urgente. También la FAO, el
organismo de la ONU para la alimentación y la agricultura, alertó sobre una
catástrofe inminente en Yemen si no llega ayuda internacional.
Ilustra la
gravedad del momento el hecho de que, según la FAO, nunca se había dado una
situación de emergencia tan grave en cuatro países a la vez. O’Brian, ante el
Consejo de Seguridad, calificó la circunstancia como “la peor crisis
humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”, e insistió en que para enviar la
ayuda humanitaria imprescindible necesitaban conseguir antes del verano 4.400
millones de dólares. O’Brien expuso la necesidad de conseguir 1.500 millones de
dólares para atender a la crisis en el Lago Chad, y que para Sudán se precisan
1.600 millones.
El propio
secretario general de la ONU, António Guterres, visitó Somalia en marzo
para evaluar los peligros. Guterres, que se reunió con el nuevo presidente
somalí, Abdullahi Mohamed, se hizo eco de la conjunción de riesgos en el cuerno
de África: “Conflicto, sequía, cambio climático, enfermedad, cólera”.
La crisis es
especialmente grave en el suroeste del país, donde en las últimas semanas han
muerto de hambre más de cien personas, aunque las cifras son provisionales y,
con toda probabilidad, muchos más somalíes han perecido.
La sequía afecta
también a zonas de Etiopía y Kenia. Los organismos humanitarios
de la ONU tratan de conseguir 825 millones de dólares para la emergencia en
Somalia que alcanzarían para aliviar la situación durante los próximos meses,
aunque la dramática conjunción de guerras, pobreza e imperialismo no invitan al
optimismo a corto plazo. Guterres afirmó que las crisis en esos cuatro países
son evitables, porque surgen de conflictos que el mundo y la diplomacia pueden
resolver.
El norte de Nigeria
vive el conflicto bélico con el movimiento yihadista Boko Haram, con
frecuentes asaltos terroristas a poblados, con secuestros y matanzas, y sufre
también riesgo de hambrunas: se han abierto numerosos campos de refugiados,
precarios y sin recursos, para miles de desplazados por la guerra.
En Sudán del
Sur, algunas regiones han sido declaradas oficialmente en estado de
hambruna y la situación se deteriora con rapidez: un millón de personas padece
hambre, y casi seis millones más soportan graves riesgos inmediatos. En los
tres últimos años, dos millones de sudaneses se han convertido en refugiados
internos y un millón y medio ha huido a los países vecinos.
El nuevo país
tiene una población de apenas diez millones de habitantes, de manera que las
tres cuartas partes de sus ciudadanos están en peligro, y los combates entre el
gobierno y los rebeldes agravan la situación. Además, la ayuda encuentra
obstáculos para llegar a los necesitados debido a los enfrentamientos armados y
a la falta de organización en los países desarticulados por la guerra.
Asimismo, tanto
en Nigeria como en Sudán, son frecuentes los ataques armados a los equipos de
ayuda humanitaria.
En Yemen,
es donde más alarmantes son las amenazas inmediatas para los ciudadanos: de un
total de 25 millones de habitantes, la deficiente alimentación afecta ya a 19
millones de personas; falta incluso el agua en muchas ciudades y regiones, y la
guerra afecta directamente a más del ochenta por ciento de la población.
Los combates han
desarticulado por completo las estructuras del país y los mecanismos de
cooperación y distribución. Más de dos millones de niños corren riesgos, y de
ellos, quinientos mil padecen una desnutrición grave que afectará a su
desarrollo futuro, causando serios daños en su organismo.
La guerra en
Yemen, causa directa de esa situación, exige un embargo inmediato de armas y la
prohibición por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de que Arabia Saudi
continúe bombardeando a la población civil del país, que Riad ha llevado a cabo
con tácito apoyo del gobierno norteamericano, ayer con Obama, hoy con Trump.
Hace ya dos años
que la coalición dirigida por Arabia bombardea regularmente el Yemen, sin que
Estados Unidos haya mostrado ninguna crítica a Riad: en el complejo escenario
estratégico de Oriente Medio, la Casa Blanca prefiere reforzar el poder de su
aliado saudí, frente a Irán, antes que intentar poner fin a la guerra.
Mientras eso
ocurre, Trump y la extrema derecha, Estados Unidos y muchos gobiernos europeos,
además de bastantes partidos conservadores, impasibles ante el sufrimiento
humano, exigen cerrar las puertas a la inmigración y a los refugiados.
La receta que
llega de Washington habla de destinar más dinero para el ejército y menos para
la diplomacia, de aplicar una mayor dureza contra los inmigrantes pobres y de
dar más facilidades para las empresas, que se benefician de subvenciones que
podrían dedicarse a paliar el sufrimiento humano: Trump quiere reducir la
aportación norteamericana al Programa Mundial de Alimentos de la ONU,
además de los recursos dedicados al Comisionado para los refugiados y a UNICEF.
Los cuatro
países en riesgo citados por los organismos humanitarios padecen guerras, de
diferentes significados e intensidad, aunque con evidente responsabilidad de
las potencias occidentales, sobre todo de Estados Unidos.
Aunque esos
administradores de la ONU hayan dado la voz de alarma, nada invita al
optimismo: el nuevo gobierno Trump apuesta por la reducción del presupuesto
dedicado a la diplomacia y a la ayuda internacional, mientras defiende el
aumento de los recursos dedicados al Pentágono, en un momento en que
prosiguen las guerras en Oriente Medio y el norte de África, y nuevos focos de
tensión aparecen en el horizonte: el Mar de la China meridional y la
península de Corea.
Rex Tillerson,
el nuevo secretario de Estado norteamericano, ha manifestado en relación a
Corea del Norte que “todas las opciones están sobre la mesa”, y esas insensatas
palabras amenazan con otra guerra.
Las hambrunas
en el mundo no son ninguna maldición bíblica ni una fatalidad que haya que
soportar, porque el mundo dispone de recursos suficientes para hacerles frente,
si conseguimos (presionando a los gobiernos, insistiendo en la exigencia de
justicia y solidaridad, combatiendo al imperialismo) que la ceguera de
Occidente ante los desastres de las guerras deje paso a la maltratada,
generosa, imprescindible fraternidad humana.
“EEUU enchufa el
ventilador mediático para ocultar la carnicería de 10.000 asesinatos de sus
drones en Yemen al servicio de ARAMCO. EEUU y Arabia Saudí matan de hambre a
más de 320.000 niños yemeníes”.
Las
Naciones ya no lo son, aunque aún no se hayan percatado de ello sus
respectivos gobiernos. Sus banderas y emblemas nacionales lucen raídos y
descoloridos. Destruidos por la globalización de arriba, enfermos por
el parásito del Capital y con la corrupción como única señal de
identidad, con torpe premura los gobiernos nacionales pretenden
resguardarse a sí mismos e intentar la reconstrucción imposible de lo
que alguna vez fueron.
En
el compartimento estanco de sus murallas y aduanas, el sistema droga a
la medianía social con el opio de un nacionalismo reaccionario y
nostálgico, con la xenofobia, el racismo, el sexismo y la homofobia como
plan de salvación.
Las
fronteras se multiplican dentro de cada territorio, no sólo las que
pintan los mapas. También y, sobre todo, las que levantan la corrupción y
el crimen hecho gobierno.
Las fronteras siguen siendo lo que siempre han sido: cárceles.
La destrucción y la muerte son el combustible de la gran máquina del Capital.
Y
fueron, son y serán inútiles los esfuerzos por “racionalizar” su
funcionamiento, por “humanizarlo”. Lo irracional y lo inhumano son sus
piezas claves. No hay arreglo posible. No lo hubo antes. Y ahora ya
tampoco se puede atenuar su paso criminal.
La única forma de detener la máquina es destruirla.
Quienes
todavía pretenden “arreglar” o “salvar” al sistema, en realidad nos
proponen el suicidio masivo, global, como sacrificio póstumo al Poder.
No hay “crisis” alguna de la que haría falta salir, hay una guerra que nos hace falta ganar.
En sólo meses, el contenido de los medios de difusión nacionales e
internacionales ha sufrido un profundo cambio en Occidente. Estamos
siendo testigos del nacimiento de una “Entente” cuyos verdaderos
iniciadores y objetivos reales aún se desconocen pero cuyas
consecuencias directas contra la democracia ya son palpables.
Así lo ha denunciado la Red Voltaire,
pero la denuncia ha tenido menos repercusión que lo que debía esperarse
siendo un asunto de tanta trascendencia, y con ello se confirma que sí,
que ese pacto existe y no es posible ignorarlo o desconcerlo. Así lo
explica la Red:
Occidente está atravesando una crisis sistémica sin precedente:
poderosas fuerzas están orientando poco a poco a todos los medios de
difusión en una dirección única. Simultáneamente, el contenido de los
medios se transforma. El año pasado todavía mostraban cierta lógica y
tendencia a la objetividad. Y se aportaban mutuamente la contradicción
en una sana emulación. Ahora actúan como manada, basan su coherencia en
la manipulación de emociones y arremeten con saña contra las personas a
las que denuncian.
La idea de una Entente de los medios de
difusión es la prolongación del experimento del International Consortium
for Investigative Journalism (ICIJ) («Consorcio Internacional para el
Periodismo de Investigación»), un ente que no reúne medios de difusión
sino sólo periodistas a título individual y que se hizo célebre
publicando información robada en la contabilidad de dos oficinas de
abogados de las Islas Vírgenes Británicas, el gabinete
PricewaterhouseCoopers (PwC), el banco HSBC y la oficina panameña
Mossack Fonseca.
Si bien algunas sacaron a la luz verdaderos
delitos de una que otra personalidad occidental, esas revelaciones
fueron utilizadas principalmente para desacreditar a dirigentes chinos y
rusos. Lo más importante es que, con el pretexto de contribuir a la
lucha contra la corrupción, la violación de la confidencialidad de
abogados y bancos perjudicó gravemente a miles de clientes honestos sin
suscitar reacción alguna de parte de la opinión pública.
Desde
hace alrededor de 40 años puede verse un reagrupamiento paulatino de los
medios de difusión en trusts internacionales. Hoy en día, más de dos
terceras partes de la prensa occidental pertenece a sólo 14 grupos (21st
Century Fox, Bertelsmann, CBS Corporation, Comcast, Hearst Corporation,
Lagardère Group, News Corp, Organizações Globo, Sony, Televisa, The
Walt Disney Company, Time Warner, Viacom y Vivendi). En este momento, la
alianza montada entre Google Media Lab y First Draft está creando
vínculos entre esos grupos, que ya se hallaban en posición dominante.
En
esa Entente mediática están además las 3 principales agencias de prensa
del planeta –Associated Press (AP), la Agence France-Presse (AFP) y
Reuters–, lo cual le garantiza una posición hegemónica en materia de
información. Es evidente que se trata de un caso de «entendimiento
ilícito» [1]. Pero su objetivo no es uniformizar precios sino
uniformizar las mentes, imponer un pensamiento ya dominante.
Puede
observarse que todos los miembros –sin excepción– de la Entente de
Google ya han venido presentando, durante los últimos 6 años, una visión
unívoca de lo que sucede en el Medio Oriente ampliado. Pero no existía
entre ellos ninguna forma de concertación previa… o no se conocía. Es
interesante ver que en esa Entente también se encuentran 5 de las 6
televisiones internacionales que participaron en el equipo de propaganda
de la OTAN (Al-Jazeera, BBC, CNN, France24, Sky, sólo parece faltar
Al-Arabiya).
En Estados Unidos, Francia y Alemania, Google y
First Draft (expresión del inglés que significa «primer borrador» o
«version uno») han reunido bajo su tutela medios localmente presentes en
esos países y medios de alcance internacional, supuestamente para
“verificar” la veracidad de ciertos argumentos. Además de que se
desconoce quién se esconde detrás de First Draft y qué intereses han
llevado una firma comercial especializada en informática a asumir el
financiamiento de esta iniciativa, lo cierto es que el resultado no
tiene mucho que ver con un regreso a la objetividad.
En primer
lugar porque las imputaciones que esos entes “verifican” no se
seleccionan en función de su importancia en el debate: se seleccionan
porque las mencionan individuos a quienes esta Entente quiere denunciar.
Esas verificaciones supuestamente deberían acercarnos a la verdad, pero
no es así: lo que hacen es tratar de convencer al ciudadano de que los
medios de la Entente son honestos y que las personas que los denuncian
no lo son. El objetivo no es una mejor comprensión del mundo sino
destruir la reputación de los individuos “incómodos”.
En segundo
lugar porque una regla no escrita de esta Entente de medios es que se
verifican solamente las afirmaciones de fuentes exteriores a esa
Entente… pero sus miembros no se critican entre sí. Lo que buscan es
reforzar la idea de que el mundo se divide en dos bandos: «nosotros»,
–que decimos la verdad– y «los otros» –obligatoriamente mentirosos.
Esta
manera de proceder viola el principio del pluralismo, elemento básico
de la democracia, y abre el camino a la imposición de una sociedad
totalitaria. Pero eso no es nada nuevo porque ya vimos su aplicación en
la cobertura de las primaveras árabes y de las guerras contra Libia y
Siria. La diferencia es que ahora se aplica, por vez primera, a una
corriente occidental de pensamiento.
Y, finalmente, porque las
imputaciones que esa Entente califica de «falsas» nunca serán vistas
como errores, siempre serán consideradas como mentiras. O sea, se trata a
priori de atribuir a «los otros» intenciones maquiavélicas, para
desacreditarlos. Con ello se viola la presunción de inocencia, principio
básico de la justicia.
Por todas esas razones, el funcionamiento
del Consorcio Internacional para el Periodismo de Investigación y el de
la Entente creada por Google y First Draft contradicen la Carta de
Munich de la Organización Internacional de Periodistas (OIP),
concretamente los artículos 2, 4, 5 y 9, de su título II.
No por
casualidad vemos como avanzan acciones judiciales descabelladas
precisamente contra los mismos que ya son blanco de la Entente de medios
de difusión. En Estados Unidos desenterraron la ley Logan para
utilizarla contra el equipo de Donald Trump, un texto que nunca llegó a
aplicarse desde su adopción, hace 2 siglos. En Francia, han recurrido a
la ley Jolibois contra los tweets políticos de Marine Le Pen, un texto
que la jurisprudencia había limitado a la difusión (por demás posible
bajo ciertas condiciones) de algunas revistas ultrapornográficas.
La
erradicación del principio de presunción de inocencia, en los casos de
los individuos a eliminar, permite llevarlos al banquillo de los
acusados con cualquier pretexto jurídico. Es importante observar que las
acusaciones que se esgrimen recurriendo a esas leyes contra el equipo
de Trump (en Estados Unidos) y contra Marine Le Pen (en Francia),
podrían servir también contra muchas otras personalidades… pero nadie lo
hace.
Por otro lado, la ciudadanía ya no reacciona cuando es la
Entente mediática quien divulga acusaciones falsas. Por ejemplo, en
Estados Unidos ese ente inventó que los servicios secretos rusos tenían
un expediente comprometedor sobre Donald Trump y que lo estaban
chantajeando. En Francia, esa misma Entente inventó que es posible
emplear ficticiamente a una asistente parlamentaria, delito que atribuyó
a Francois Fillon… candidato “incómodo” a la presidencia.
En
Estados Unidos, los miembros, grandes o pequeños, de la Entente
mediática están arremetiendo contra el presidente. Sus informaciones
provienen de las intercepciones telefónicas que la administración Obama
ordenó indebidamente contra el equipo de Trump. Todo eso demuestra que
existe una coordinación entre la Entente mediática y los magistrados que
utilizan las alegaciones que esta divulga para bloquear la acción
gubernamental de la actual administración. Se trata, indiscutiblemente,
de un sistema mafioso.
Los medios estadounidenses y franceses
están atacando implacablemente a dos candidatos a la presidencia de
Francia: Francois Fillon y Marine Le Pen. Al problema general de la
Entente mediática se agrega en este caso la impresión errónea de que
ambos blancos son víctimas de una conjura franco-francesa, cuando en
realidad las órdenes vienen de Estados Unidos. Los franceses están
comprobando que sus medios emiten información sesgada, creen
–erróneamente– que se trata de una campaña contra la derecha y buscan
–también erróneamente– a los manipuladores en su propio país.
En Alemania, esta Entente todavía no resulta efectiva, sólo debería serlo durante las elecciones legislativas.
En
tiempos del Watergate, ciertos medios dijeron ser un «Cuarto Poder»,
después del poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Afirmaron que
la prensa ejercía sobre el gobierno una función de control en nombre
del Pueblo. Ni siquiera entraremos a mencionar aquí el hecho que lo que
en aquel momento se imputó al presidente Nixon fue haber ordenado
interceptar los teléfonos del partido de oposición, lo mismo que ha
hecho Obama.
Hoy se sabe que «Garganta Profunda», la fuente del
escándalo del Watergate, lejos de ser un denunciante ciudadano –los
españoles dirían un “alertador”– era nada más y nada menos que Mark
Felt, alto responsable del FBI que incluso se había convertido en número
2 de esa agencia federal a finales de los años 1960. El manejo de aquel
escándalo en realidad fue parte de la lucha entre una facción de la
administración y la Casa Blanca y los electores fueron simplemente
manipulados por ambos bandos a la vez.
Aceptar la idea del
«Cuarto Poder» sería reconocer a los 14 trusts que poseen la gran
mayoría de los medios de prensa occidentales la misma legitimidad que al
conjunto de la ciudadanía. Sería confirmar el reemplazo de la
democracia por una oligarquía.
Queda un punto por aclarar. ¿Cómo
elije la Entente mediática los blancos de sus ataques? Lo único que
Donald Trump, Francois Fillon y Marine Le Pen tienen en común es que
quieren reanudar los contactos con Rusia y luchar a su lado contra la
matriz del yihadismo, que es la Hermandad Musulmana. Aunque Francois
Fillon ya fue primer ministro de un gobierno que estuvo implicado en
esos acontecimientos, los tres encarnan la corriente de pensamiento que
contradice la versión dominante sobre las primaveras árabes y sobre las
guerras contra Libia y Siria.